La Organización de las Naciones Unidas (ONU) activó por primera vez el Protocolo de Seguridad Planetaria tras detectar el asteroide 2024 YR4, que tiene entre un 1 % y 1.5 % de probabilidades de impactar la Tierra el 22 de diciembre de 2032. Científicos de la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) lideran reuniones para evaluar el riesgo.
Según los cálculos de la ESA, el asteroide podría colisionar en el este del Océano Pacífico, el norte de América del Sur, el Océano Atlántico, África o el sur de Asia. Aunque hay un 98.5 % de posibilidades de que solo pase cerca de la Tierra, su impacto equivaldría a la potencia destructiva de una bomba atómica.
Actualmente, el asteroide se aleja en línea recta de la Tierra y dejará de ser visible en abril, lo que dificultará los estudios sobre su trayectoria. A pesar de la baja probabilidad de impacto, las agencias espaciales seguirán monitoreando su curso debido al potencial peligro que representa.
