El papa Francisco continúa su hospitalización en el Policlínico Gemelli de Roma, donde sigue en tratamiento por una neumonía bilateral. En un mensaje previsto para el rezo del Ángelus de este domingo, el pontífice expresó su confianza en la recuperación y agradeció a los médicos y enfermeros por su dedicación. “Agradezco de corazón a los médicos y al personal sanitario de este hospital por la atención que me están demostrando y por la dedicación con la que realizan su servicio entre las personas enfermas”, señaló.
Francisco también destacó el apoyo recibido por parte de fieles de todo el mundo y en especial de los niños. “En estos días me han llegado muchos mensajes de afecto y me han impresionado especialmente las cartas y dibujos de los niños. ¡Gracias por esta cercanía y por las oraciones de conforto que he recibido de todo el mundo! Encomiendo a todos a la intercesión de María y les pido que recen por mí”, expresó el pontífice.
A pesar de haber pasado una noche más estable, su estado sigue siendo delicado. Este sábado sufrió una crisis respiratoria asmática prolongada que requirió oxígeno de alto flujo, además de transfusiones de sangre debido a una anemia. Según los médicos, aunque se encuentra “alerta” y pasó parte del día sentado en su sillón, ha manifestado mayores molestias. El Vaticano ha confirmado que “el papa no está fuera de peligro”, aunque su estado sigue bajo control.
Mientras tanto, las actividades del Jubileo continúan en el Vaticano. Este domingo, la misa dedicada a los diáconos en la Basílica de San Pedro será oficiada por el pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización, Rino Fisichella, en sustitución del papa Francisco.
