Pato enloquece
El Pato Zambrano parece haber enloquecido, asegura tener un capital político muy grande, a pesar de haber participado en tres elecciones y no haber ganado ninguna, y ni siquiera estar cerca de ello.
Zambrano se arregló con el MC, y ahora será naranja. Ayer subió una publicación en facebook, donde anunciaba que estaba en el Periódico ABC para una entrevista.
Las críticas no se hicieron esperar, cientos de mensajes, de los cuales el 99.9 por cierto, lo criticó por haberse vendido al MC.
Solamente uno que otro chisqueado sin quehacer de un medio de comunicación lo respalda.
División naranja
Si el senador, Luis Donaldo Colosio y sus correligionarios estaban lejos, muy lejos del gobernador, Samuel García y en general del MC, con la llegada de Patricio Zambrano a este instituto político, la cosa se puso peor.
Cuenta la raza malora que ni Colosio ni su gente perdonan la gachada de haber invitado al Pato a MC, y con justa razón.
¿Qué no fue Zambrano el encargado de hacer recorridos en Monterrey y grabar videos para el madreo a la administración municipal de cuando Colosio fue alcalde, y con ello abrirle paso a Adrián de la Garza?
Zambrano se encargó de golpetear al Ayuntamiento y afectó seriamente a Colosio y colosistas, y ahora es una mentada de madre, que lo lleven a sentarse con ellos.
Hoy están más divididos que nunca por culpa del nuevo habitante de la casa naranja.
Alcalde anda suelto
¿El alcalde de García, Manuel Guerra habrá enloquecido? Dicen que está prohibiendo en tiendas y negocios que tengan cámaras de video-vigilancia, que apunten hacia la vía pública.
Las están retirando, según cuenta la raza chismosa de García, lo cual está prohibido, porque el alcalde no tiene atribuciones para hacer eso.
Pa empezar, si colocan cámaras es porque la inseguridad está del cocol en ese municipio, es de los peorcitos, los ratas de dos patas -diría Paquita la del Barrio- están a la orden del día, y la Policía de García no sirve pa maldita la cosa.
Están para llorar los gendarmes, más malos que la carne de puerco y con bajos salarios y patrullas a medios chiles.
Entonces, mucho ayuda el que no estorba, que deje el alcalde Guerra a los comerciantes colocar sus cámaras y dirigirlas al punto por donde llegarán los rateros, que es la calle.
