La noche del lunes 5 de mayo, el municipio de Rayones, Nuevo León, vivió una jornada de violencia extrema tras un enfrentamiento armado entre presuntos grupos del crimen organizado. El intercambio de disparos ocurrió alrededor de las 21:00 horas en calles de la colonia Emiliano Zapata, desatando el pánico entre los habitantes.
Testigos reportaron una intensa balacera que se prolongó durante varios minutos, provocando que decenas de familias buscaran refugio en sus hogares para evitar ser alcanzadas por las balas. La situación generó terror colectivo, pues no es común que este pequeño municipio ubicado en la zona sur del estado registre hechos de esta magnitud.
Según los primeros reportes, un grupo armado habría emboscado a otro mientras se encontraban dentro de vehículos, lo que desencadenó el violento tiroteo. En el lugar fueron encontrados múltiples casquillos de armas largas y cortas, al menos seis vehículos dañados por el fuego —tres de ellos calcinados por completo—, así como manchas de sangre sobre el pavimento y fachadas de viviendas y negocios con impactos de bala.
Extraoficialmente, se mencionó que una persona habría muerto calcinada dentro de uno de los vehículos incendiados, aunque esta versión no ha sido confirmada por las autoridades. Trascendió también que podría haber al menos cinco personas fallecidas, pero hasta la madrugada de este martes no se localizaron cuerpos en el lugar, por lo que la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León ya abrió una investigación para esclarecer los hechos.
Hasta el momento, no se ha emitido un informe oficial sobre detenidos ni una versión oficial del motivo del enfrentamiento. La Secretaría de Seguridad Pública del Estado reforzó la vigilancia en la zona ante el temor de nuevos ataques.
Este hecho violento reaviva el temor en comunidades rurales de Nuevo León, donde los enfrentamientos entre grupos criminales han aumentado en los últimos meses, generando incertidumbre entre la población.