La inseguridad en la ciudad alcanzó niveles alarmantes luego de que la diputada federal del PRI por Nuevo León, Ana González, fuera víctima de un asalto a mano armada junto con dos miembros de su equipo en una plaza comercial de la colonia Residencial La Florida, en el sur de Monterrey.
Los hechos ocurrieron mientras la legisladora y sus acompañantes se encontraban en el estacionamiento del centro comercial, donde se localizan un supermercado y una conocida pizzería. De acuerdo con González, tres hombres —uno joven y dos adultos—, todos usando cubrebocas, los interceptaron de forma repentina, los amenazaron y les exigieron entregar sus pertenencias.
“Me quitaron algunas cosas personales, pero lo importante es que estamos bien. Nadie resultó herido”, declaró la diputada, quien ya presentó la denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado. Sin embargo, recalcó que el susto fue enorme y que espera que las autoridades den seguimiento puntual al caso para evitar que estos delincuentes sigan actuando impunemente.
Aunque no especificó qué objetos le fueron arrebatados, la legisladora aclaró que eran de uso personal y prefirió no dar detalles para no entorpecer la investigación ni exponerse a represalias. “En cuanto ocurrió, nos alejamos del lugar y llamamos de inmediato a la policía, que llegó rápido para tomar la declaración”, afirmó.
González destacó la pronta respuesta de los elementos de la Policía de Monterrey y se mostró confiada en que se dará con los responsables. “Ojalá este caso no quede impune. Así como respondieron rápido, confío en que también actuarán rápido para detener a estos sujetos que están dañando a la ciudadanía”.
El hecho ha encendido las alarmas sobre la creciente ola delictiva en la ciudad, donde ni los representantes populares están exentos de ser víctimas. La plaza donde ocurrió el robo se ubica cerca de la Avenida Garza Sada, una zona de alta afluencia, lo que incrementa la preocupación por la seguridad de los regiomontanos.
El caso evidencia la urgencia de redoblar esfuerzos en materia de seguridad pública y patrullajes preventivos, ante una delincuencia que ya no distingue entre ciudadanos comunes y figuras públicas.