La Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que la zona de baja presión que se encuentra frente a las costas del Pacífico mexicano ha alcanzado un 100 % de probabilidad para evolucionar a ciclón tropical. De acuerdo con el organismo, este fenómeno podría convertirse en depresión o tormenta tropical durante la noche de este martes o el miércoles 29 de mayo, lo que marcaría oficialmente el inicio de la temporada de ciclones tropicales en México con el nombre de “Alvin”.
El sistema se localiza actualmente a 505 kilómetros al sur-sureste de Lázaro Cárdenas, Michoacán, y avanza hacia el oeste-noroeste a una velocidad de 16 kilómetros por hora. Aunque todavía no ha tocado tierra ni se ha intensificado significativamente, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) advirtió que su influencia ya podría comenzar a sentirse en estados como Guerrero, Oaxaca y Michoacán, que presentarían lluvias intensas e incremento en el oleaje en las próximas horas.
Estos primeros efectos podrían intensificarse si el sistema alcanza la categoría de tormenta tropical. Las autoridades meteorológicas piden a la población mantenerse informada y seguir las recomendaciones de Protección Civil ante cualquier cambio en la trayectoria o intensidad del fenómeno, que aún puede evolucionar de forma impredecible.
Un ciclón tropical es un sistema meteorológico que se forma sobre aguas cálidas y se caracteriza por una circulación cerrada de vientos alrededor de un centro de baja presión. Su formación requiere varios factores clave, como temperaturas oceánicas por encima de los 26.5 grados Celsius, alta humedad atmosférica y vientos favorables en niveles superiores de la atmósfera.
En el hemisferio norte, estos sistemas giran en sentido contrario a las agujas del reloj debido al efecto Coriolis. Su origen suele estar en una perturbación previa, como una onda tropical. La vigilancia sobre Alvin continuará en las siguientes horas, mientras se evalúa su evolución y los riesgos que podría representar para las regiones del sur y occidente del país.