Un vuelo de All Nippon Airways que cubría la ruta de Tokio, Japón, a Houston, Texas, tuvo que ser desviado a Seattle luego de que un pasajero intentara abrir una puerta del avión en pleno trayecto. La rápida intervención de otros viajeros permitió controlar la situación, y el individuo fue trasladado a un hospital para su evaluación médica tras el aterrizaje de emergencia.
La Oficina Federal de Investigación (FBI) confirmó que no hubo personas heridas durante el incidente ni durante el aterrizaje forzoso. Sin embargo, la situación se complicó aún más en tierra, cuando otro pasajero reaccionó con enojo golpeando la puerta del baño de la aeronave, aparentemente molesto por el desvío inesperado.
Este segundo pasajero fue expulsado por comportamiento indisciplinado, y tras resolver ambos incidentes, el avión pudo reanudar su vuelo y continuar con destino al Aeropuerto Intercontinental George Bush en Houston.