El futbol mexicano con su Liga MX sigue siendo dueño y amo de la Copa de Campeones de CONCACAF.
Los clubes mexicanos han impuesto sus condiciones en la Concachampions durante las últimas dos décadas y Cruz Azul fue el encargado de demostrarlo en esta ocasión, dando la cara por el País azteca.
Con la victoria de La Máquina, el futbol mexicano se ha quedado con 19 de los últimos 20 trofeos disputados en el torneo, casi monopolizando el área desde el año del 2006.
El único club que no pudo plasmar la supremacía tricolor en el certamen fue Pumas, quien perdió la Final contra Seattle Sounders en el 2022, pero ese se ha quedado ya como un único y aislado capítulo.
Y pareciera que este campeonato de Cruz Azul era casi obligado para que la Liga MX se quitara esa ligera hegemonía que los equipos de la MLS habían comenzado a tener en otros escenarios.
Como en la últimas dos ediciones de la Leagues Cup, en las que la representación mexicana fracasó y cedió el trono al Inter Miami y más recientemente al Columbus Crew.
O, sin ir más lejos, como hace apenas dos días en el Play-In para el último boleto del Mundial de Clubes, con el LAFC matando las aspiraciones de América y dándole otro cupo a la MLS para el tan esperado torneo intercontinental.
La victoria de La Máquina era justa y necesaria, porque además volvió a demostrar que es muy importante el formato de disputar una eliminatoria a visita recíproca, algo que no se ha tenido en la Leagues Cup.
Bajo esa igualdad de condiciones, los equipos mexicanos siguen siendo superiores a los estadounidenses en la máxima competencia de clubes en la Concacaf.