Tras el trágico accidente vial en Hualahuises que dejó un saldo de 11 personas fallecidas, incluidas dos menores de edad, y 31 lesionados, la diputada Perla Villarreal, coordinadora del PRD en el Congreso local, advirtió sobre los peligros que representa la operación de las llamadas “centralitas”, terminales de autobuses clandestinas que operan al margen de la ley.
La legisladora hizo un llamado urgente a las autoridades municipales y federales para que se clausuren estos puntos de salida irregulares, y se regule su operación para prevenir más tragedias. “Definitivamente, es ir contra esas centralitas y clausurarlas. Este es un trabajo en equipo, y debe haber coordinación entre municipios y la federación”, señaló Villarreal.
Además, alertó sobre los riesgos que implican estos servicios: operadores sin capacitación, unidades en mal estado, sin revisión mecánica y sin controles de seguridad para pasajeros ni equipaje. Subrayó que muchas de estas centralitas operan en zonas céntricas como la Alameda de Monterrey, sin que exista un control real por parte de las autoridades.
“En este caso fue por una presunta falta de pericia del chofer, pero también es cierto que no sabemos quiénes viajan, no se solicita identificación, ni hay certeza de lo que se transporta. Esto representa un problema de seguridad y de salud pública”, insistió Villarreal.
Por su parte, el legislador de Morena, Jesús Elizondo, lamentó los hechos y agregó que la falta de regulación y oferta en el transporte público propicia la existencia de estos servicios informales. “Es una falla del mercado y del Estado. Si no hay suficientes concesiones, surgirán esquemas irregulares que no garantizan seguridad”, indicó.
Ambos legisladores coincidieron en la necesidad de una intervención inmediata y coordinada para regular el transporte intermunicipal y evitar nuevas tragedias.
