En el marco del Día Mundial de Toma de Conciencia sobre el Abuso y Maltrato en la Vejez, que se conmemora cada 15 de junio, el Gobierno de Monterrey iluminó esta noche el Palacio Municipal con los colores verde y dorado, símbolos del compromiso con la protección y el bienestar de las personas adultas mayores.
La iniciativa, encabezada por el alcalde Adrián de la Garza y la presidenta del DIF Monterrey, Gaby Oyervides, busca visibilizar la problemática del maltrato hacia la población mayor, así como promover una cultura de respeto, inclusión y dignidad para quienes han contribuido al desarrollo de la sociedad a lo largo de sus vidas. Ambos funcionarios refrendaron su compromiso con la generación de políticas públicas enfocadas en mejorar la calidad de vida de este sector.
“El abuso y maltrato hacia las personas adultas mayores es una realidad que muchas veces se esconde en silencio. Como sociedad, tenemos la responsabilidad de proteger a quienes ya nos han dado tanto, y de garantizarles una vida plena, sin violencia ni abandono”, declaró el alcalde durante el encendido simbólico del edificio.
Desde el DIF Monterrey se han impulsado programas y servicios enfocados en la atención integral de los adultos mayores, incluyendo asistencia médica, apoyo psicológico, actividades recreativas, así como orientación legal en casos de violencia o desamparo. Además, se han realizado campañas de concientización para sensibilizar a las familias y a la sociedad en general sobre la importancia de un trato digno y afectuoso hacia las personas de la tercera edad.
La iluminación del Palacio de Monterrey es una de las diversas acciones que se llevan a cabo como parte de esta jornada internacional, promovida por la Organización de las Naciones Unidas, con el objetivo de visibilizar y erradicar todo tipo de abuso, ya sea físico, psicológico, emocional, económico o por negligencia.
El Gobierno de Monterrey reiteró su llamado a la ciudadanía a sumarse a este esfuerzo colectivo, recordando que el buen trato hacia las personas adultas mayores debe ser una práctica diaria y no solo una fecha en el calendario.
