El Papa Francisco, de 88 años, fue ingresado este viernes en el Policlínico Agostino Gemelli para someterse a pruebas médicas y continuar su tratamiento contra la bronquitis, informó el Vaticano en un comunicado. A pesar de su enfermedad, el pontífice mantuvo su agenda matutina, incluyendo reuniones con el Primer Ministro eslovaco, Robert Fico, el Cardenal Luis Tagle y el director ejecutivo de CNN, Mark Thompson.
Francisco ha enfrentado diversos problemas de salud en los últimos años. A principios de febrero, reveló que sufría un “fuerte resfriado”, que posteriormente fue diagnosticado como bronquitis. A pesar de su condición, ha seguido cumpliendo con sus compromisos en la residencia vaticana. Sin embargo, una persona presente en una de las reuniones de hoy mencionó que el Papa parecía tener dificultades para hablar.
Además de su actual enfermedad, el Sumo Pontífice ha sufrido recientes caídas en el Vaticano, lesionándose la barbilla en diciembre y el brazo en enero. El hospital Gemelli, donde fue ingresado, cuenta con una suite especial para atender a los papas. En junio de 2023, Francisco pasó allí nueve días tras ser operado de una hernia abdominal. Su estado de salud sigue siendo monitoreado de cerca por los médicos del Vaticano.
