La Oficina de Prensa de la Santa Sede dio a conocer este jueves la primera imagen de la tumba del Papa Francisco, ubicada en la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma. La tumba, sencilla y solemne, está elaborada en mármol proveniente de Liguria, región italiana que guarda un profundo valor simbólico, ya que fue el lugar de origen de los abuelos del pontífice argentino.
La lápida lleva grabado únicamente el nombre “Franciscus”, en latín, acompañado por la representación de su cruz pectoral, uno de los símbolos más distintivos de su pontificado. Esta elección estética, austera y cargada de significado, refleja el estilo pastoral y cercano que caracterizó a Francisco a lo largo de sus 12 años como líder de la Iglesia Católica.
El Vaticano también anunció que la tumba podrá ser visitada por el público a partir del próximo domingo, un día después del funeral que se celebrará en la misma ciudad. Se espera una gran afluencia de fieles y visitantes provenientes de todas partes del mundo, que acudirán a rendir homenaje a quien fue el primer Papa latinoamericano y el primero en llevar el nombre de Francisco, inspirado en San Francisco de Asís.
El Papa Francisco, nacido Jorge Mario Bergoglio en Buenos Aires, falleció el pasado lunes a los 88 años de edad, dejando un legado marcado por su énfasis en la misericordia, la justicia social y el diálogo interreligioso. Su entierro marca un hecho histórico: es el primero de un Pontífice fuera del Vaticano desde el Papa León XIII, fallecido en 1903.
Durante su pontificado, Francisco visitó más de 50 países, impulsó reformas dentro de la Iglesia y se convirtió en una figura influyente también en temas globales como el medio ambiente, la migración y la paz. Su tumba en Santa María la Mayor será, sin duda, un punto de peregrinación para millones, en recuerdo de un Papa que buscó tender puentes en un mundo fragmentado.