La NASA marcó un nuevo hito en la preparación de la misión Artemis II al trasladar la nave Orión dentro del Centro Espacial Kennedy, en Florida, hacia la instalación de abastecimiento de combustible. En esta etapa crucial, ingenieros cargarán los propulsores, gases a alta presión y otros fluidos esenciales para la misión de 10 días que llevará astronautas a orbitar la Luna, en el primer viaje tripulado al entorno lunar desde 1972.
Por seguridad, el proceso de abastecimiento es controlado de forma remota desde el Centro de Control de Lanzamiento, dado el riesgo inherente al manejo de combustibles altamente energéticos. Una vez completada esta fase, la tripulación participará en una prueba integral con sus trajes espaciales para verificar el funcionamiento de todos los sistemas y conexiones que utilizarán durante el vuelo.
Posteriormente, la nave Orión será llevada a la Instalación del Sistema de Aborto de Lanzamiento, donde se le integrarán los motores de emergencia y carenados protectores, diseñados para resguardar a la tripulación en caso de fallas durante el despegue. Finalmente, será trasladada al Edificio de Ensamblaje de Vehículos para ser acoplada al cohete SLS (Sistema de Lanzamiento Espacial), que impulsará la nave hacia su destino lunar.
La misión Artemis II, prevista para principios de 2026, contará con una tripulación internacional compuesta por Reid Wiseman, Victor Glover, Christina Koch (NASA) y Jeremy Hansen (Agencia Espacial Canadiense). Este vuelo de prueba marca un paso fundamental en el programa Artemis, cuyo objetivo es establecer una presencia humana sostenible en la Luna y allanar el camino para futuras misiones tripuladas a Marte.