Merari García desapareció el 20 de mayo de 2024 en Zapopan, Jalisco, luego de salir de su casa en busca de mejores oportunidades para su familia. Según su hermana, identificada en redes sociales como RM Prima, la joven fue contratada por una agencia con la promesa de un atractivo sueldo, desmintiendo la versión de que trabajaría en el corte de fresas.
Días después de su desaparición, la familia encontró algunas de sus pertenencias, como tenis, una biblia y su maleta, en el rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco. A pesar de esto, piden no darla por muerta y continúan su búsqueda. De acuerdo con su hermana, el día de los hechos, un auto particular, tipo Uber, pasó por Merari en su domicilio, donde vivía con su esposo e hijo. Durante el trayecto, la joven envió fotos a sus familiares, pero después de eso, dejaron de tener noticias de ella.
La familia presentó una denuncia ante la Fiscalía de Jalisco, la cual reveló que la última llamada de Merari fue realizada desde la central camionera. Recientemente, el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco recibió una denuncia anónima y encontró en el rancho Izaguirre tres crematorios con huesos calcinados, prendas de vestir y objetos personales. Tras la difusión de imágenes del hallazgo, muchas familias han contactado al colectivo al reconocer pertenencias de sus seres queridos desaparecidos. La familia de Merari no pierde la esperanza y sigue pidiendo apoyo para compartir su ficha de búsqueda hasta encontrarla.
