Nuevo León se colocó este martes 29 de abril en el primer lugar nacional en homicidios dolosos, al registrar siete muertes violentas en un solo día, cifra que compartió con el estado de Jalisco. De acuerdo con el informe diario del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, ambas entidades encabezaron la lista de los estados más violentos del país en las últimas 24 horas.
A Nuevo León le siguieron Guanajuato y Veracruz, con seis asesinatos cada uno. Dentro de las ejecuciones registradas en la entidad destaca el ataque a balazos contra dos hombres en un mercado rodante en la zona de Solidaridad, al norte de Monterrey, así como una triple ejecución reportada durante la madrugada en el municipio de Cadereyta.
Este hecho marca la segunda ocasión en que Nuevo León aparece en primer lugar nacional en homicidios diarios durante el año 2025. La primera vez fue el 22 de marzo, cuando se reportaron ocho asesinatos. Además, según las cifras oficiales, abril ha sido particularmente crítico: es el mes más violento del año en la entidad, con un total preliminar de 88 homicidios dolosos, superando los 84 registrados en marzo, los 82 en enero y los 64 en febrero.
Cabe destacar que, solo en abril, el estado ha registrado en cuatro ocasiones siete homicidios en un solo día: el 4, 18, 28 y 29 del mes. En tres de esas fechas ocupó el segundo lugar a nivel nacional y en una, la del martes 29, compartió el primer lugar con Jalisco.
En total, durante el 2025, Nuevo León ha aparecido 13 veces en el Top 3 nacional de homicidios dolosos por día: en dos ocasiones en primer lugar, seis veces en segundo y cinco en tercero. Este patrón evidencia un incremento sostenido de la violencia letal en el estado, particularmente en la zona metropolitana de Monterrey y municipios como Cadereyta.
Para entender el contexto legal de estos delitos, es importante distinguir entre homicidio doloso y culposo. El homicidio doloso ocurre cuando una persona causa la muerte de otra con intención; por el contrario, el homicidio culposo sucede sin intención de matar, pero por negligencia o imprudencia. La gravedad del primero implica penas más severas.
Las autoridades continúan investigando los recientes hechos violentos mientras crece la presión social y política para frenar la ola delictiva en la entidad.
