El cardenal Robert Prevost fue elegido como el nuevo Papa y asumió el nombre de León XIV. A sus 69 años, se convierte en el primer Pontífice originario de Estados Unidos y el sucesor número 267 en la historia de la Iglesia católica.
Desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, el nuevo Papa ofreció sus primeras palabras como líder espiritual, con un mensaje de paz: “Les dirijo este saludo de paz; que les llegue al corazón”. También recordó el legado del Papa Francisco y llamó a la unidad y esperanza.
“Dios nos ama a todos. El mal no va a prevalecer. Estamos en manos de Dios, sin miedo, unidos, sigamos adelante”, dijo, alentando a los fieles a seguir como discípulos de Cristo. Agradeció además a los cardenales por confiarle esta misión.
Prevost nació en Chicago y también posee la nacionalidad peruana, adquirida durante su labor pastoral en el país sudamericano. Su elección se dio tras dos días de votaciones en el Cónclave, al igual que ocurrió con Benedicto XVI en 2005 y Francisco en 2013.