La Fiscalía General de Justicia del Estado investiga la muerte de una niña de tres años, identificada como Dana, quien falleció presuntamente víctima de violencia en un domicilio ubicado en la Colonia CROC, al norte de Monterrey. Aunque la madre y el padrastro afirmaron que la menor sufrió varias caídas, las autoridades sospechan que pudo haber sido víctima de maltrato físico.
El fallecimiento fue reportado ayer por la mañana en una vivienda de renta ubicada en el cruce de las calles 1º de Mayo y Lucha de Clases. La niña vivía en la segunda planta junto a su madre Jaqueline, de 19 años y con ocho meses de embarazo, y su padrastro Luis, de 20 años. La pareja solicitó ayuda a los vecinos al asegurar que Dana se encontraba convulsionando.
Según testimonios, la menor estaba recostada sobre una mesa improvisada con un carrete de madera para cableado. Los vecinos intentaron ayudarla y la bajaron al primer piso, a la casa del propietario del inmueble. Al arribo de paramédicos, confirmaron que la niña ya no tenía signos vitales.
Peritos y agentes de la Agencia Estatal de Investigaciones acudieron al lugar y realizaron entrevistas a la pareja, quienes afirmaron que la niña había sufrido una caída de su propia altura el día anterior, pero no la llevaron a recibir atención médica. Sin embargo, el cuerpo presentaba un moretón en el tórax, hematomas en el ojo izquierdo y en el labio superior, lo que despertó sospechas entre los investigadores.
Vecinos relataron a las autoridades que no era la primera vez que la menor sufría accidentes sin recibir atención. Recordaron que en ocasiones anteriores, Dana se había caído desde la azotea y también por las escaleras, sin que sus cuidadores solicitaran ayuda médica.
La Fiscalía estatal informó que será mediante los resultados de la autopsia, las pruebas forenses y las investigaciones de campo como se determinará la causa real de la muerte y si existen elementos para fincar responsabilidades penales contra la madre o el padrastro.